Hermosos frutos de solidaridad entrega la Casa de Acogida Padre Mariano Avellana, que desde el año 2005 aporta hogar temporal, apoyo, orientación, afecto y servicios de capacitación a exreclusos y sus familias, en un barrio netamente popular de la ciudad de Antofagasta, unos 1.400 km al norte de Santiago.

Con el tiempo se ha ido ampliando esta iniciativa del P. René Durán, formado en la vida y el espíritu claretiano, quien siguiendo los pasos del Venerable ha hecho del apostolado carcelario uno de los principales objetivos de su vida sacerdotal.

En la Casa existen dos modalidades de servicio al hermano que busca reinsertarse en una sociedad que lo rechaza y estigmatiza por haber delinquido. Quienes egresan del penal y son de otra región, pueden alojarse en la casa por 30 días, renovables según los casos hasta por 90, mientras consiguen trabajo y adaptación. Otros beneficiarios reciben apoyo diurno.

Visión de futuro

Se han implementado también en la Casa de Acogida programas de capacitación y apoyo comunitario.

Asentada en un sector donde pululan la droga y otras lacras sociales, la Casa busca abrirse a la niñez y juventud del barrio con iniciativas orientadas a la prevención del delito.

Con tal objeto se realiza un programa de reforzamiento y apoyo escolar, que atiende a niños de varios sectores poblacionales. La iniciativa cuenta con una sala de computación, internet y una biblioteca. Con el aporte de un fondo estatal se creó un área artística que enseña pintura, danza, música y folclore.

Además del compromiso de la Pastoral Carcelaria, que atiende a los establecimientos penales de la ciudad, se cuenta para estas labores con la colaboración de un grupo de voluntarios y el apoyo de profesionales jurídicos y sociales. La municipalidad ha colaborado con aportes para el funcionamiento de la Casa.

En homenaje  al Venerable que dio la pauta con una preocupación preferente por los reclusos, su memoria se guarda de forma permanente en la Casa de Acogida, se promueve su causa de beatificación y se reflexiona con frecuencia sobre su admirable testimonio de vida.