Entre mayo y junio se celebró la comemoración anual de la pascua del Venerable Padre Mariano Avellana en las diferente comunidades de Chile, país a cuya evangelización entregara el admirable misionero lo mejor de su vida.
Entre las actividades realizadas destacó la conmemoración celebrada junto a su tumba en la basílica cordimariana de Santiago, donde el párroco, P. Fernando Vega, celebró la eucaristía con un grupo numeroso de devotos, entre los cuales surgieron hermosos testimonios de un agradecimiento y cariño al Venerable que en no pocos casos se arrastra por largos años y ha comprometido a devotos y sus familias debido a favores alcanzados por su mediación, especialmente sanaciones de enfermos.
En la parroquia San Antonio Mª Claret de Santiago, donde el P. José Luis Latorre asumió desde agosto del año pasado el apoyo permanente a la Causa de su coterráneo el Padre Mariano, la conmemoración convocó también en una eucaristía especial a un buen número de feligreses. En la homilía, el P. José Luis presentó la figura del P. Mariano, como gran misionero de Chile y hombre de heroicas virtudes cristianas, destacando sobre todo su amor a los enfermos y a los encarcelados, y animó a la asamblea rezar la Oración al P. Mariano pidiéndole alguna gracia especial, y a ser sus difusores sobre todo entre los enfermos y sus famiias.
Por su parte, en el Colegio Corazón de María de Antofagasta, el equipo de Pastoral, bajo la responsabilidad de Luis Valenzuela, realizó una interesante exposición en honor del Padre Mariano. Montada en el patio del colegio, la muestra quiso acentuar distintos aspectos de la vida y la espiritualidad que movió al Venerable en su misión en Chile. Los alumnos pudieron visitar la exposición durante los recreos, preguntar a los profesores sobre la vida del P. Mariano, llevar material de difusión sobre él, e incluso el mismo Venerable estuvo “presente” para conversar con ellos. La Pastoral señaló que la iniciativa se enmarca en el interés de fomentar como colegio un foco de espiritualidad claretiana que se proyecte a las familias y la comunidad antofagastina.
Se oficializó nueva comunidad P. Mariano
En Temuco, donde el párroco del Corazón de María, P. David Quilodrán, el P. Gabriel Aguirre, el diácono Sergio Hidalgo y un activo equipo pastoral mantienen un apoyo permanente a la Causa del P. Mariano, culminaron las celebraciones anuarias del Venerable con una realización de promisorias perpectivas.
Se trata de la fundación oficial de una nueva comunidad eclesial de base, surgida y consolidada mediante un largo proceso en Matta Sur, un sector parroquial netamente popular, la que decidió tomar como nombre y patrono al Padre Mariano Avellana.
Sergio Hidalgo señaló que la iniciativa se remonta a 13 años atrás, cuando comenzó a ser gestada por el entonces párroco P. Jesús Pastor. Mediante contactos con los organismos vecinales y la paciente realización de visitas domiciliarias, poco a poco se fueron juntando vecinos para atender a enfermos, ayudar a los más necesitados, realizar celebraciones eucarísticas, devocionales, de Navidad, primeras comuniones y encuentros de confraternidad.
La maduración estuvo a las puertas el año pasado, cuando el párroco David Quilodrán comprometió realizar en el sector una misión en tres años, enmarcada en la Misión Territorial impulsada por la iglesia chilena. La coordinación fue asumida por el área de Misión Solidaria a cargo de Herminia Morales, dentro del proyecto Promoción Claretiana de Desarrollo, Proclade, que dirige el P. José Luis Latorre.
De esta forma se han realizado dos misiones de verano, con participación activa de jóvenes del sector y otros de diversas regiones del país, de Argentina, Brasil y Paraguay. A partir de febrero de este año se tiene regularmente la liturgia de la palabra a cargo del diácono Hidalgo y su esposa, Marllarle Núñez. Se organizó un coro, y desde marzo se celebra la misa comunitaria dominical.
Culminación de este paciente proceso ha sido la fundación oficial de la comunidad eclesial de base Padre Mariano Avellana, que el 14 de junio fue solemnizada con una eucaristía en el templo cordimariano, donde se reunió la comunidad parroquial presidida por el obispo diocesano de Temuco, don Héctor Vargas Bastidas. Junto a él concelebraron una misa de profundo sentido autóctono y folclórico el párroco, P. David Quilodrán, el vicario provincial y prefecto de Apostolado de San José del Sur, P. Francisco San Martín, el superior de la comunidad claretiana, P. Jaime Pérez, y el diácono Sergio Hidalgo. Como bien correspondía, una alegre convivencia refrendó después el nacimiento de la nueva comunidad de base.
En sus cimientos está el trabajo tenaz de numerosos laicos, varios ya difuntos, que junto a pacientes misioneros han consolidado el proyecto durante más de una década. Ello permite augurar que la nueva comunidad Padre Mariano Avellana hará honor a su patrón, en un empeño evangelizador incansable y en una dedicación preferente a los enfermos, los hermanos privados de libertad y los más necesitados.